Oficina turismo Ayto Eventos Ruta GPS Sube tus fotos
Teléfonos
985 848 005 ( Oficina de turismo) | 985 848 043 • 985 848 633 (Ayto.)
Descripción
NOTA: ha cerrado en el año 2004 en la dirección actual, pero estaba previsto que abriera en Corao.
La antigua ciudad de Cangas de Onís fue centro de un importante movimiento cultural desde finales del siglo XVIII hasta el primer tercio del XX, al que dieron vida personajes muy significativos, entre ellos Basilio Sobrecueva Miyar (Coraín, 1834-Corao, 1890), fundador en 1872 de la famosa fábrica de relojes de Corao. Heredero de este movimiento, el Museo de la Cerámica y los Relojes Basilio Sobrecueva, fundado en 1995 por Maximino Blanco del Dago, constituye una de las instalaciones culturales más interesantes del Oriente de Asturias, centrado en el estudio y transmisión de este movimiento, y en la recuperación, investigación y difusión de la cerámica tradicional asturiana. El Museo está embarcado en recuperar la actividad alfarera de la zona, para lo que emprende cursos de formación.
Ubicado en un caserío rehabilitado del pueblo de Muñíu, a la entrada misma del Real Sitio de Covadonga, está distribuido en tres espacios: una gran nave, cuya planta superior conforma un salón de espectacular cubierta de cerchas vistas, donde se expone la cerámica y la relojería, y la inferior se destina a la sección histórica, despacho y almacenes; la popular casa de corredor, donde se sitúan la recepción, la cafetería y la tienda de regalos, y una amplia terraza acristalada, situada entre ambos, que acoge un taller de alfarería y la colección de tinajas y cántaros españoles. Los inmejorables accesos incluyen cómodas y bien trazadas rampas para discapacitados.
El Museo ofrece actualmente las siguientes secciones: en primer lugar, una sección de Relojería, centrada en dicha Fábrica de Corao, que constituye, junto con el obrador de los Lombardero, activo en el Occidente de Asturias en el siglo XVIII, uno de los capítulos más importantes y desconocidos de la relojería en el norte de España, y de las Artes Industriales asturianas.
Formado en Madrid y en Suiza, Basilio Sobrecueva imprimió a sus relojes un característico sello personal, basado en la simplificación y pureza de líneas, tanto en sus relojes de ojo de buey, con máquinas del tipo París, ocho días de cuerda y sonería a timbre (de los que existe uno en el Palacio Real de Madrid), como en los de péndulo corto, con el mismo tipo de maquinaria y sonería a muelle. Entre los aquí expuestos destacan los realizados para sus hermanas Esperanza y Benita, en cajas de madera de nogal y caoba, respectivamente. Se exponen también varios retratos del fundador e interesantes documentos, herramientas y utensilios de trabajo de la fábrica, entre los que merece citarse una troqueladora fundida en hierro en la Fábrica de Armas de Oviedo, en 1881. A su muerte continuaron la tradición relojera sus primos Ismael y Roberto Miyar, durando su actividad hasta la guerra civil. A ellos se deben los conocidos relojes de estación, realizados por varios ferrocarriles asturianos.
La segunda sección está formada por una de las mejores colecciones de Cerámica Asturiana, popular y preindustrial, un aspecto del arte asturiano apenas conocido, y otra de Alfarería Española.
La colección está formada por unas 2.000 piezas, de las cuales unas 400 están expuestas al público de manera permanente, permitiendo profundizar en el estudio de los cuatro centros alfareros más importantes de Asturias y en algunos otros menos conocidos.
De Faro de Limanes, en las proximidades de Oviedo, se muestra un amplio conjunto en el que predominan las piezas de barro común sin cubierta, con hermosos ejemplares de cántaros de tres asas (barbones) y de un asa (penadas), cazuelas, xarres de sidra, chocolateras, queseras, pucheros diversos y botías (mantequeras). Sus depuradas formas se siguen produciendo de igual modo que hace varios siglos, pues, aparte de ser el centro alfarero más antiguo conocido de Asturias, aún hoy permanece en actividad. Mención especial requieren dos ollitas o pucheros medievales, con decoración incisa vertical realizada a peine, fechables con cierta seguridad a comienzos del siglo XIV.
Otro tipo de la producción de Faro es el constituido por las piezas esmaltadas con cubierta estannífera y dibujos en verde, marrón, azul claro o amarillo. Entre las piezas expuestas destacan los «picassianos», botijos en forma de gallo y gallina, y las almofías o fuentes decoradas con el tradicional tema de la páxara (híbrido de ave y vez). También merece la pena contemplar las humildes escudillas, las formas más habituales de la vajilla popular asturiana hasta finales del siglo XIX, cuyos ejemplares más antiguos con cubierta se remontan a finales del siglo XVI.
De Miranda, junto a Avilés, cuenta el Museo con una representación mucho más reducida, en la que sobresalen piezas tan rotundas de forma como las cántaras, los toneles (alguno con capacidad de 8 litros), los vedríos (grandes fuentes), los porrones o botijos, etc. Estas piezas constituyen las formas clásicas en Miranda desde el siglo XVI hasta su extinción a principios de este siglo, y que afortunadamente se conserva hoy en Llamas de Mouro, donde fueron trasplantadas a comienzos del siglo XIX por una familia oriunda de este centro.
Por tratarse, precisamente, de un alfar relativamente moderno, Llamas de Mouro (pueblo de la parroquia de San Martín de Sierra, en el concejo de Cangas del Narcea, de cuya villa dista 22 kilómetros) es el segundo de los centros alfareros mejor representados en el museo.
Entre las piezas antiguas de este alfar merecen especial atención los toneles o xarros, la feridera o botía, las cazuelas, las jarras, las graciosas queseras, los «cachos» o cuencos para beber vino, los botijos de pitorro faliforme llamados de pixulín, y como pieza excepcional, un vedrío de cuatro asas y excepcionales dimensiones (26 cm de altura por 56 de diámetro superior).
En cuanto a los talleres o «fábricas de Talavera» de Vega de Poja, en el concejo de Siero, el Museo Basilio Sobrecueva ha conseguido reunir una extraordinaria colección de la que se exponen 100 piezas, fundamentales para el conocimiento del que puede ser considerado el más interesante centro alfarero de época contemporánea en Asturias, que tuvo su origen en la fábrica fundada en Villar (lugar de la parroquia de Vega de Poja), en 1779, por el pintor e ilustrado ovetense Juan Nepomuceno Cónsul y Requejo (1747-1807).
De dicha fábrica proceden los diversos talleres establecidos en distintos lugares de la parroquia, El Rayu, La Cabaña y La Cuesta, que mantuvieron su actividad hasta 1937 y que difundieron ampliamente sus artículos de loza, con cubierta blanca de estaño y decoración azul por todo el norte peninsular. Aunque su repertorio de formas se limite a jarras, lebrillos o fuentes, botías, orinales, botijos, platos, escudillas y tazones, la variedad y riqueza de sus motivos decorativos le confieren un atractivo especial.
Por tratarse de piezas únicas y fechadas, dos en 1902 y una en 1904, resultan especialmente interesantes los tres barriles o «botijos de invierno», en los que aparece escrito el nombre de sus propietarias, Amalia Tejuca, Fausta Carbajosa y Concha Díaz, las tres vecinas de La Riera de Covadonga. También son destacables algunas piezas muy raras decoradas con un singular y rudimentario proceso de «impresión» con sellos de cuero o corcho, con los que se hacían dibujos de vírgenes, animales o flores sobre el esmalte crudo de las piezas.
Del resto de los alfares asturianos, desaparecidos en su práctica totalidad en las dos primeras décadas del siglo XX, posee el museo interesantes piezas que permiten ver la influencia ejercida por los centros principales, especialmente por Faro.
Así sucede en primer lugar con los talleres cangueses de Pandesiertos, Pozu los Llobos y Cangas de Arriba, y con el muy próximo de Soto de Dego, en Parres, cuyas producciones destacan por la fuerza expresiva de sus decoraciones vegetales, con motivos que se pierden en el pasado remoto de la comarca, y algunos otros como los de Monte Coya, en Piloña; Villayo, en Llanera; Somió, en Gijón; Ovio, en Llanes, y La Franca, en Ribadedeva, cuya producción se va poco a poco identificando y recuperando.
Por último, mencionar la colección de Alfarería Española, en la que sobresalen las tinajas y los cántaros para agua de sus principales centros, con algunas piezas muy antiguas, como la hermosísima de las Alpujarras, muy próxima a la cerámica morisca. La colección se sitúa en la rampa de acceso al Museo y en el espacio de la terraza.
La tercera sección, instalada en la planta baja del museo, se va configurando como un Museo Histórico de la bellísima comarca asturiana cuya capitalidad ostenta Cangas de Onís y que tan emblemático papel tuvo en los anales de Asturias. Está formada por fotografías de la ciudad y concejo de Cangas, de los fotógrafos Montoto, Merán y Benjamina Miyar, libros y folletos del Real Sitio de Covadonga, medallas y recuerdos de su Patrona, restos arqueológicos, dibujos de Roberto Frasinelli, etc. A destacar el romántico retrato de Antonio Miyar, librero y político liberal víctima de la represión absolutista de 1831, uno de los escasos retratos del gran marinista Antonio de Brugada (Madrid, 1804-San Sebastián, 1863), que lo realizó en el exilio de Burdeos, donde ambos coincidieron en 1827.
(Fuente: folleto del Museo de la cerámica y los relojes Basilio Sobrecueva).
Dirección
Dirección postal: 33589 La Riera. Cangas de Onís.
Dirección digital: 8CMP8WW7+WH
Información complementaria
Geografía en Cangas de Onís
Situación. El concejo asturiano de Cangas de Onís, cita irrenunciable para los amantes del turismo verde, se halla ubicado en el flanco este del Principado y es parte integrante de la Mancomunidad de Municipios del Oriente de Asturias (Amieva, Cabrales, Cangas de Onís, Caravia, Colunga, Llanes, Onís, Parres, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Ribadedeva y Ribadesella). Su territorio, de 212,75 km² de extensión, tiene como límites, al Norte, los concejos de Ribadesella y Parres, mediante la línea fronteriza trazada por las cumbres de la sierra de Escapa y el río Sella en su curso bajo; por el sur, las montañas del macizo occidental de los Picos de Europa (pico de la Aliseda, Torre Blanca, Torre Parda y Torre del Medio), constituyen la barrera natural que lo separa de la provincia de León e igualmente del concejo de Amieva (La Forcada, La Cebolleda y Porro de Jalau); al E., lo delimitan los municipios de Llanes y Onís; finalmente, por el Oeste, los cursos de los ríos Dobra y Sella establecen la divisoria con los términos municipales de Amieva y Parres.
El relieve del concejo es accidentado, de zonas especialmente montañosas y marcadas depresiones. La altura máxima corresponde a la Peña Santa de Enol o Torre de Santa María, con 2.478 m, enclavada en el macizo del Cornión, el más occidental y vasto de los Picos de Europa, cuya necesaria protección propició la creación en 1918 del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, el primero de sus características en territorio español; en 1995 acabó por extenderse la denominación de parque nacional a la totalidad de los Picos. Otras elevaciones destacadas son la Torre del Medio (2.465 m), la Torre Cebolleda (2.438 m) o la Torre de la Canal Parda (2.369 m), todas ellas dentro del espacio dominado por el macizo. Se distinguen dos valles perfectamente definidos: el del Sella, de Sur a Norte, y el del Güeña, de Este a Oeste.
La corriente fluvial más destacada es el río Sella, leonés en su nacimiento (valle de Sajambre); el antiguo Salia romano no cruza en momento alguno el territorio cangués, pero hace de límite con los municipios de Parres y Ribadesella. Le siguen en importancia dos afluentes suyos, el Dobra y el Güeña. El primero de ellos nace en la provincia de León y aporta sus aguas al Sella en las proximidades de Tornín. Por su parte, el Güeña surge en el concejo de Onís (La Robellada) y, después de recorridos 19 km, se confunde con el Sella, gran río salmonero, en la ciudad de Cangas de Onís. Por diversos motivos, como su belleza y carga simbólica, conviene acordarse de los lagos Enol y Ercina, ambos en los Picos de Europa.
En el concejo se distinguen tres zonas climáticas: —En los valles del Güeña y Sella la pluviosidad media anual se sitúa en los 1.200 mm y la temperatura oscila entre los 12 y 15 ºC, aunque en verano el termómetro puede alcanzar los 25 ºC y descender a los 0 ºC en la estación invernal.
—En el Precornión y cumbres de las sierras septentrionales, la media anual para la temperatura es de 8 ºC, mientras las precipitaciones se mueven entre los 1.300 y 1.500 mm.
—Por último, la zona del macizo del Cornión, por el sur, tiene un clima de montaña y alta montaña; siendo la más lluviosa del concejo, con precipitaciones anuales próximas a los 2.000 mm. Se caracteriza, además, por tener una baja temperatura media, particularmente en las altas cimas: entre - —11 y los 3º C.
En lo referente a vegetación y flora es necesario destacar el roble, el castaño, el nogal, el cerezo, el avellano y el haya. El tilo abunda en la montaña de Covadonga. El brezo, el arándano, el árgoma y la genciana, entre otros, crecen en matorrales y pastizales.
La fauna de estas tierras tiene en el rebeco y el águila real las especies más representativas de sus cumbres. Preciada es también la presencia de ejemplares de buitre, cernícalo, urogallo, tejón, zorro, jabalí, salmón, truchas, reo, entre un largo etcétera.
Población. La evolución demográfica del concejo participa, en líneas generales, de las constantes regionales. En el acusado descenso de la natalidad y las sucesivas emigraciones está la explicación de la vertiginosa caída poblacional: de los 11.307 habitantes de 1950 se ha pasado a los 6.285 registrados en el censo de 1996. Su histórica capital, Cangas de Onís, concentra, con sus 3.245 habitantes, la mitad de la población municipal, aproximadamente.
El concejo comprende 11 parroquias: Abamia (Santa Eulalia), Cangas de Onís/Cangues d'Onís (Santa María), Con (San Pedro) Covadonga/Cuadonga (Santa María la Real), Grazanes (San Martín), Labra/Llabra (San Bartolomé), Margolles (San Martín), La Riera (Santos Justo y Pastor), Triongo/Triongu (San Vicente), Villanueva (San Pedro) y Zardón (San José).
Económicamente, Cangas de Onís depende cada vez más de los servicios, un sector en imparable crecimiento gracias a su condición de cabecera de una extensa comarca y centro turístico de primer orden al reunir enormes alicientes, paisajísticos y monumentales en el caso de los Picos de Europa o Covadonga, y, cómo no, de ocio (pesca en los ríos salmoneros, deportes de aventura, etc.). La actividad agropecuaria se ampara en la gran calidad del terreno, centrándose en la producción hortícola, de carne y leche y sus derivados.
(Bibl.: Celso Diego Somoano, «Cangas de Onís, en Asturias a través de sus concejos, Ed. Prensa Asturiana, Oviedo, 1998; Gran Enciclopedia Asturiana, varios tomos, Gijón)
Mapa de situación del municipio de Cangas de Onís

Concejos limítrofes:
- Amieva
- Llanes
- Onís
- Parres
- Ribadesella
Comarca del Oriente de Asturias
Tan plural como el nombre de Asturias es su extremo más oriental. De paseo por la comarca, el visitante pasa de la playa a la nieve en unos minutos. Museo de la prehistoria, meta de montañeros, excursionistas y amantes del queso, territorio de frontera con León y Cantabria… Al norte, el Cantábrico; al sur, los Picos de Europa (entre uno y otros, apenas 15 kilómetros). La versión resumida del Paraíso.
Trece consejos componen la comarca más oriental de Asturias, definida por su proximidad a los Picos de Europa (máxima cota: Torrecerredo, 2648 metros): Amieva, Cabrales, Cangas de Onís, Caravia, Llanes, Onís, Parres, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Ribadedeva y Ribadesella.
En esta comarca la escasa distancia entre montaña y mar permite disfrutar de las magnificas playas de la costa oriental y de las majestuosas cumbres de los Picos de Europa, o de las sierras del Cuera y del Sueve lo que posibilita en una misma jornada rutas muy diferentes.
Especialmente destacable es el Ecomuseo del Paraíso Rupestre que supone un recorrido turístico por la Prehistoria, con la presentación de una serie de yacimientos, cuevas y equipamientos museísticos e interpretativos con muestras de arte rupestre y emblemáticos hitos dispersos por toda la geografía del Oriente de Asturias. El territorio engloba 13 concejos del Oriente Asturiano y dispondrá de otros tantos equipamientos vinculados a la riqueza prehistórica de la zona. Actualmente están abiertos al público: El Aula de Interpretación de Peña Tú en Puertas de Vidiago (Llanes): El Centro de Descubrimiento de la Fauna Glaciar en Avín (Onís): La Puerta de los Acantilados en la Cueva del Pindal (Ribadedeva).
Qué ver
- Real Sitio de Covadonga y Los Lagos.
- Cuevas de Tito Bustillo y El Pindal.
- Ribadesella.
- Llanes.
- Asiego y Bulnes.
- Parque Natural de Ponga (Bosque de Peloño).
Derechos de Propiedad Intelectual e Industrial
EuroWeb Media, SL, es el único titular de los derechos de propiedad intelectual e industrial de las fotografías, visitas virtuales y textos que muestra en sus sitios web, ocasionalmente algunos textos y fotografías pueden pertenecer a otros autores. En consecuencia, no está permitido suprimir, eludir o manipular el aviso de derechos de autor («copyright») y cualesquiera otros datos de identificación de los derechos de EuroWeb Media, S.L. Asimismo está prohibido modificar, copiar, reutilizar, explotar, reproducir, comunicar públicamente, hacer segundas o posteriores publicaciones, cargar archivos, enviar por correo, transmitir, usar, enlazar / linkar, tratar o distribuir de cualquier forma la totalidad o parte las fotografías, visitas virtuales y textos si no se cuenta con la autorización expresa y por escrito de EuroWeb Media, SL. EuroWeb Media, SL siempre publica una obra fotográfica compuesta por un número variable e indeterminado de fotografías que forman un conjunto único, inseparable e inmodificable como se considera en el artículo 10 de la Ley de Propiedad Intelectual española.
Referencia
03330120802 0800000 0333 0333012 112226 0802000 033301208 0802001